Consecuencias de una vida sedentaria

Desde que Salud Pasión existe, no nos hemos cansado de compartir consejos para mejorar vuestra calidad de vida. Queremos que los hábitos saludables se incorporen a vuestra rutina sin esfuerzo porque a medio y largo plazo os sentiréis mejor.

Uno de esos hábitos es el de practicar ejercicio como mínimo dos o tres veces por semana. Llevar un estilo de vida sedentario no es nada bueno, y por desgracia se ha convertido en algo muy habitual en Occidente. De hecho, en Estados Unidos ya es la segunda mayor amenaza de la salud pública y subiendo.

A continuación, quiero compartir con todos vosotros tres consecuencias negativas de llevar una vida sedentaria. Tomad nota e informad a vuestros seres queridos. Tomarse un Actimel o un Danacol no es una condición suficiente o necesaria para presumir de salud física y mental.

Aumenta el apetito

Por increíble que parezca es cierto. El cuerpo deja de secretar irisina, que es una hormona que, entre otras cosas, se ocupa de que las células de grasa blanca o “grasa mala” se conviertan en grasa parda o grasa “buena”. Esta hormona fue descubierta por los científicos de la Escuela de Medicina de Harvard, en Estados Unidos.

La calidad del semen empeora

Pasar demasiado tiempo en el sillón no es bueno ni para la fertilidad. Los hombres más sedentarios eyaculan menor volumen de semen y los espermatozoides son más lentos y escasos. Además, se reduce la testosterona y otras hormonas que son indispensables en la creación del esperma. Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Córdoba lo ha demostrado.

Reduce la esperanza de vida

Los datos no mienten. Un estudio norteamericano publicado en la revista BMJ Open nos da la clave para alargar tres años y medio más nuestra vida: pasar tres horas menos sentados y reducir a un máximo de dos horas el consumo de televisión diario. En British Journal of Sports Medicine fueron un poco más allá y publicaron que pasar seis horas al día frente al televisor reduce la longevidad en hasta 5 años.